Gerentes aseguran que en Salta faltan: Anestesistas, terapistas, cirujanos, neonatólogos y bioquímicos

Los senadores recibieron a autoridades del ministerio de Salud y gerentes de hospitales para analizaron el Proyecto de Ley que Declara la Emergencia Sanitaria en Especialidades Críticas. 

Durante el encuentro, se expusieron los graves problemas por los que atraviesan los servicios hospitalarios por la falta de profesionales. También se analizaron posibles soluciones para mejorar la atención, garantizar equidad en la distribución de recursos y fortalecer el sistema público de salud.

En esta ocasión, los gerentes de hospitales ofrecieron un diagnóstico sobre la situación crítica que atraviesan sus establecimientos, especialmente por la falta de anestesistas, pero también de terapistas, cirujanos, neonatólogos, bioquímicos y otros especialistas.

Desde los hospitales del interior, como el de Rosario de Lerma, Orán, Tartagal, Joaquín V. González y General Güemes, los gerentes coincidieron en la dificultad para cubrir servicios básicos por la escasez de especialistas. Hicieron puntual atención a la los convenios y costos con la Sociedad de Anestesia, cuyos honorarios alcanzan cifras muy superiores a los del resto del plantel médico.

El Dr. Pedro Urueña, del hospital de Tartagal, dijo que el área de influencia del Hospital Perón de Tartagal abarca más de 100.000 habitantes, donde hay un solo profesional para cubrir terapia neonatal y otro para pediatría, mientras que el servicio de anestesia no cuenta con personal de planta. A esta situación se suma la migración de profesionales de otras especialidades.

El Dr. Esteban Rusinek, señaló que el Hospital Materno Infantil cuenta con 11 quirófanos y que una capacidad habitual de 150 cirugías diarias, actualmente solo se realizan unas 15, debido a la imposibilidad de contratar anestesistas bajo el esquema de salud pública. También advirtió sobre la disparidad salarial con otras especialidades críticas, lo que podría generar renuncias.

En el caso del hospital Arturo Oñativia, el Dr. Nallar, se mantienen los mismos cargos desde hace 20 años, sin recambio por jubilaciones ni nuevas incorporaciones. Dijo que los contratos por prestación con la Sociedad de Anestesia han sufrido un aumento del 134% y que no se cuenta con el presupuesto necesario para afrontarlo, generando riesgo de interrupción de servicios. Aclaró que no está en discusión el valor del acto médico, sino cuestiones de ética.

El Dr. Facundo Romero señaló que en Rosario de Lerma la falta de anestesistas obligó a limitar la cantidad de cirugías programadas, afectando la atención ambulatoria y la operatividad de quirófanos.

Por su parte, en el hospital Papa Francisco, enfatizaron sobre la necesidad de transformar al nosocomio en un hospital de autogestión y también alentó a los legisladores a colaborar para superar el corporativismo que, según explicó, afecta la distribución equitativa de los especialistas, tema sobre el cual también se expresó la Dra. Gutiérrez, quien alertó sobre reclamos constantes de otros profesionales del hospital San Vicente de Paul a raíz de la inequidad salarial, destacando que el gasto en anestesia consume una gran parte del presupuesto hospitalario.

El Dr. Pablo Salomón, gerente del San Bernardo, consideró que el sistema actual convierte a los hospitales en “rehenes de un monopolio”, y propuso avanzar en una solución estructural que incluya desregular la anestesia y otorgar incumbencia a terapistas para cubrir ciertas prácticas.