El servicio urbano e interurbano se imparte al 30 por ciento en el departamento y en Tartagal.

El secretario Raquena reiteró una vez que la empresa argumenta que los subsidios no llegan en tiempo y forma para cumplir con el pago de los sueldos y sin embargo, remarcó que “eso no es importante (la llegada de subsidios), porque la empresa recauda (…) y no cumple con los pagos por el trabajo al empleado, que todos los meses tiene que parar porque no se paga (..) ya se tiene que poner un punto final a esta situación“, declaró.

Este lunes, el secretario general de UTA Salta; Miguel Barrera; se reunía con las autoridades del transporte de AMT y del gobierno de Salta. “Esta es una empresa con falencias (…) el servicio se ve afectado cada mes con el retraso de los sueldos, y eso lo resiente también el usuario ante las medidas de fuerza (…) la empresa (Urkupiña) debería dejar que otra se haga cargo (…) hasta que intervino el gremio, se pagaban sueldos con una escala salarial vieja; por eso se acercaron los choferes a nosotros (…) ahora deben de percibir 350 mil pesos de sueldo más un bono de 32 mil pesos, respetar los descansos y otros beneficios”, siguió.

Si bien la empresa pudo retomar recorridos urbanos e interurbanos, estos son de manera irregular. Aparte, en la zona se encuentra AMT (Autoridad Metropolitana de Transporte) verificando el estado de las unidades de Urkupiña; habiendo descubierto algunas que no son aptas para el funcionamiento. El gremio y los trabajadores que mantienen la huelga tanto en Salvador Mazza como Tartagal esperaban novedades este lunes para definir si volvían al trabajo o continuaban con el paro.