Lanús sumó tres puntos importantes para salir de una posición incómoda, con el regreso goleador de De la Vega
Se impuso por 2-1 como visitante a Colón, que mostró pocas virtudes para tratar de evitar la derrota SANTA FE.
Lanús ganó más que tres puntos. Ganó en la confianza que otorga una victoria para un equipo que está incómodo en las posiciones, mirando de cerca a los últimos de la tabla. No es nada más que una referencia, porque Colón cambió algunas caras, pero siguió cometiendo los viejos errores .
Por eficacia, y con lo justo, el Granate consiguió un triunfo para comenzar a pensar en un futuro menos comprometido. Y en ese reverdecer, una tarde-noche, “Pepo” De la Vega tuvo el regreso esperado tras la ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, el año pasado. Su gol -el primero que anota desde octubre de 2021- abrió el camino hacia la victoria, que completó Orozco, quien apenas ingresado aumentó la diferencia. En el local, el paraguayo Benítez le dio esperanza de una igualdad que no llegó por propios errores, por escasas virtudes para modificar el resultado.
Hubo, en este comienzo, varias coincidencias entre los rivales. Los dos conjuntos iniciaron el torneo pensando en dejar atrás lo poco y malo que hicieron en la segunda mitad del año pasado, cuando fueron los equipos de rendimientos más bajo (Colón terminó en el puesto 25° y el Granate fue penúltimo, 27°), apenas por encima del descendido Aldosivi.
Los dos tienen que sumar; más Lanús, para no mirar tan de cerca la tabla que mete miedo; los dos no tienen otro atractivo deportivo que jugar por eso porque no se clasificaron a ninguna copa internacional para este año. Pero también los dos mantuvieron a los técnicos que terminaron el año pasado. Marcelo Saralegui llegó a fines de septiembre para un interinato; obtuvo 10 de los 18 puntos que jugó su equipo, conformó y renovó. Frank Kudelka trabaja en Lanús desde julio pasado.
El Sabalero se ajustó a un presupuesto acotado y no pudo reemplazar a figuras como “Pulga” Rodríguez y Christian Bernardi , uno en Central Córdoba de Santiago del Estero, y el otro tratando de superar un problema cardíaco que lo hizo volver de Brasil cuando ya había firmado con Fortaleza. Y si bien recuperó al volante Cristian Vega, que había llegado el año pasado con buenos antecedentes para ser el sustituto de Lértora y se lesionó de gravedad, sigue esperando a Facundo Farías, que se recupera de una rotura parcial de ligamentos en su rodilla derecha, el año pasado.
Lanús mantuvo en su plantel a dos históricos como Lautaro Acosta y José Sand (42 años) y se reforzó con más experiencia: el central Cristian Lema, el lateral Juan Sánchez Miño y el delantero Leandro Díaz, entre otros. Los tres jugaron el domingo y cumplieron. Wanchope Abila era una incógnita. Volvió a los entrenamientos un mes después que el resto del plantel porque se quedó en Catar hasta que finalizó el Mundial. Saralegui no lo iba a tener en cuenta, pero Colón hizo una fuerte inversión, y si quiere transferirlo, el exBoca tiene que jugar, aunque físicamente dé ventajas. Avila ahora tiene sana competencia: el uruguayo José Pablo Neris, el paraguayo Jorge “Conejo” Benítez (logró el descuento) y Natael Laureano Troncoso, de las inferiores , titular en los amistosos de pretemporada, pero que se desgarró una semana atrás.
El tiempo dirá. El partido dejó poco para evaluar. Colón se equivocó una vez y Lanús no perdonó. Fue Delgado el que inició el camino a la diferencia, que aprovechó Pedro De la Vega, ante la pasividad defensiva del local. El Sabalero no reaccionó. No encontró el camino hacia el área y Lanús entendió que lo mejor era esperar el error local. Con solo hacer correr la pelota por el medio, apoyado en un trabajo con pocas fisuras defensivas, el Granate ganó en tranquilidad. Colón volvió a mostrar más de lo mismo que exhibió en la última mitad del año pasado. Las vacilaciones defensivas se complementaron con un juego intrascendente del medio hacia adelante.
No generó ninguna acción de riesgo. Pero esa falta de gol que exaspera al cuerpo técnico y a los simpatizantes no es exclusiva de los delanteros. Colón no tiene desborde por los laterales, ni juego asociado en el medio. Lanús leyó lo que hacía el adversario y trabajó a espaldas de los volantes. Cuando Colón se ubicó en terreno granate, los cambios del visitante hicieron la diferencia. Franco Troyansky le dio dinámica al contrataque, y Franco Orozco sumó contundencia. Colón reaccionó tarde, y siguió repitiéndose en esa intrascendencia ofensiva.