Tres pueblos salteños tendrán energías renovables antes de fin de año
De las 13 localidades que forman parte del plan donde instalaran un sistema fotovoltaico, 3 son salteñas.
El ambicioso plan que trazó en 2020 REMSa para el cambio de la matriz energética, contempla 13 comunidades de la provincia, en las que ahora dependen, en la mayoría de los casos, de grupos electrógenos a diesel o nafta para abastecerse. En el avance de esta obra donde se instalará un sistema fotovoltaico llegará este 2022 a las localidades de Amblayo, Cobres y Los Toldos.
"La Puna es uno de los siete lugares del mundo con mayor radiación solar, por eso hemos decidido a través de Remsa comenzar con la transformación de las 13 localidades, que tienen generación aislada a base de un grupo electrógeno con combustible, sea diesel o naftero, con la consecuente contaminación y el ruido terrible que producen, cuando tenemos la posibilidad de tener generación fotovoltaica", destacó el titular de Remsa, Alberto Castillo.
A su vez, afirmó que "calculan que para fin de año vamos a tener tres localidades con energía renovable". Durante este mes se firmará el convenio para la instalación y puesta en servicio de una micro red eléctrica en Amblayo que se proveerá desde un sistema de paneles solares.
"El primer convenio del programa será para Amblayo, después de dos veces que fracasó la licitación, porque las empresas no daban con las condiciones del pliego", explicó el Presidente de Remsa. Las tareas de reconversión energética seguirán en Cobres, localidad del departamento La Poma, y Los Toldos, donde dependen de la electricidad que llega desde Bolivia.
El proyecto de transformación energética que lleva adelante Remsa también incluye las localidades puneñas de Santa Rosa de los Pastos Grandes, San Antonio de los Cobres, Iruya, Islas de Cañas, La Poma, Santa Victoria Oeste, Nazareno, Olacapato, Salar de Pocitos y Tolar Grande. Para todas ellas, se prevé la instalación de los sistemas de iluminación de micro redes híbridas.
"Tenemos que seguir trabajando en formar proveedores, tanto para la instalación de los sistemas fotovoltaicos como para su mantenimiento", señaló.
Por otro lado, el aprovechamiento de la energía solar que se propuso Remsa ya empezó a dar sus frutos con el parque fotovoltaico que se habilitó en diciembre pasado en Olacapato y que es el segundo más grande del país. Ese establecimiento, ubicado a 50 kilómetros del límite con Chile, pagará regalías a la empresa estatal salteña por la venta de electricidad al sistema interconectado nacional.
El parque solar, a cargo de la empresa francesa Neoen, produce el 40% de energía eléctrica equivalente a la demanda de energía de toda la provincia.
"Remsa como actor principal en el cambio en la generación eléctrica de Salta, está cumpliendo los compromisos asumidos con respecto al impacto ambiental, y, al mismo tiempo, generando un nuevo modelo de negocios que sirve a la provincia por la participación que tiene la empresa en la venta de energía", insistió Castillo.