Solo unas pocas residencias familiares informaron daños en su estructura o voladura de techos. En la región, localidades y parajes del chaco salteño continuaban sin energía este viernes. La fuerza de los vientos fue de 59 km/h.

Edesa informó que con la llegada de los fuertes viento, a las 15 horas se vio afectado el Desenganche Piquirenda salida a Salvador Mazza. La zona afectada con corte de energía fue la localidad de frontera, Santa Victoria Este, Misión La Paz y zonas aledañas en el chaco salteño. El servicio se restableció a las 20 horas de forma parcial. De allí, este viernes por la mañana todavía no había energía en parte de Aguaray, Santa María, Santa Victoria Este y zonas aledañas.

Por otro lado, y en la madrugada de hoy viernes 16; cerca de las 2; se normalizaba el servicio del Distribuidor Santa Victoria Este. La zona fue afectada porque un cable de media tensión se soltó del aislador y quedó en el aire sobre la línea troncal; también se retiraron gajos en diferentes partes y derivaciones. En Aguaray, finalmente, a las 14.17 horas de esta tarde se recuperaba el servicio. En misión Tuyunti, ya a las 06.30 horas volvía la energía.

Uno de los últimos sectores en recuperar el servico era la zona rural de Ruta Nacional 86, donde había salido de servicio el Centro de Rebaje; que afectó a los distribuidores 7 y 8 (zona rural). Todo quedó normalizado a las 20.06 horas de hoy viernes. En Tartagal, el alimentador Warnes se recuperó también a las 15.30 horas, retornando la energía a la zona céntrica afectada con cortes. Y en cuanto al Distribuidor Pocitos, retornó a funciones a las 20.06 horas.

“Registramos voladuras de chapas en algunos pocos sectores, como barrio Bicentenario (…) allí se voló toda la galería de un vecino y terminó en la casa de enfrente (…) otra cosa que sucedió fue que había techos que tocaban cables y eso demoró las reparaciones en los servicios”, señaló Rolando Álvarez, jefe de Defensa Civil Tartagal. “Tuvimos gran cantidad de árboles caídos y ramas, situación que a su vez cortó cables de energía, internet y teléfono (…) todo se fue arreglando con patrullas de Edesa y Servicios Públicos de la Municipalidad”, continuó.

Pese a la velocidad y fuerza de las ráfagas, los daños solo se limitaron en gran medida a espacios urbanos, notificándose muy pocos en hogares. “No hubo reporte de heridos o damnificados, y además, el área de Desarrollo Social recorrió los sectores y colaboró con ayuda de urgencia, pero en sí no registramos nada de gravedad”, concluyó.