El caso se activó cuando el conserje del hotel Ruta 38 pasó horas tratando de comunicarse con la pareja que había entrado el sábado por la tarde. Como nadie respondía, decidió abrir la habitación el domingo.

La puerta apenas cedía: la cama había sido corrida para trabarla. Tras forzarla, el empleado se encontró con una escena terrible.

• El hombre, de 27 años, estaba colgado con sábanas.
• La mujer, de 47, estaba tendida en el piso, ya sin vida.

La Policía llegó cerca de las 17 y confirmó ambos fallecimientos.

Antecedentes que agravan la situación
La fiscal de Cosquín, Paula Kelm, dispuso hermetismo total, pero fuentes judiciales admitieron que ya había episodios previos de violencia.
Ella había denunciado amenazas.
Él estaba imputado.
Y encima existía una restricción de acercamiento que, por motivos aún desconocidos, se rompió.

Para Salta y todo el norte, donde también se repiten casos de agresores que violan medidas cautelares, este tipo de hechos vuelve a poner en agenda la discusión sobre controles efectivos y alertas tempranas.

Qué analizarán ahora los investigadores
En la habitación, los peritos secuestraron un celular con daños "compatibles con un intento de destrucción". Ese aparato será clave para reconstruir las últimas horas de la pareja.

Aunque todo apunta a un femicidio seguido de suicidio, la fiscalía aclaró que esperarán las autopsias y otras pruebas para definir la mecánica exacta.

Las próximas horas serán decisivas para determinar qué pasó antes de que ambos cruzaran la puerta del hotel.