Máxima alerta en Medio Oriente: Irán amenaza con una respuesta "a escala" y Donald Trump sugiere un cambio de régimen

Tras el bombardeo de Estados Unidos a tres instalaciones nucleares iraníes, Irán declaró ante la ONU que sus Fuerzas Armadas decidirán “el momento, la naturaleza y la escala” de su represalia. En paralelo, Donald Trump dejó entrever su apoyo a un posible cambio de régimen en Teherán. La comunidad internacional pide un alto el fuego urgente.

Tensión máxima en Medio Oriente. Irán advirtió este domingo ante la ONU que su respuesta al bombardeo estadounidense será decidida por sus Fuerzas Armadas y que incluirá una escala proporcional a la agresión. Así lo afirmó su embajador en Naciones Unidas, Amir Saeid Iravani, quien dijo que “el momento, la naturaleza y la escala de la respuesta proporcional de Irán” serán definidos militarmente, elevando el tono de la crisis tras los ataques a las plantas nucleares de Fordó, Natanz e Isfahán. La declaración dejó en claro que la respuesta será decidida por el aparato militar y no por la diplomacia, lo que refuerza la posibilidad de una escalada directa en el conflicto.

En medio de este escenario de guerra, Trump publicó un mensaje en su red Truth Social que dejó entrever su respaldo a un posible cambio de régimen en Teherán. “No es políticamente correcto usar el término ‘cambio de régimen’, pero si el actual régimen iraní no puede HACER IRÁN GRANDE DE NUEVO, ¿por qué no habría un cambio de régimen?”, escribió. La declaración, ambigua pero provocadora, alimenta las críticas sobre un giro aún más agresivo en la política exterior estadounidense hacia Irán, en un momento de alto riesgo regional y con múltiples frentes abiertos.

La ofensiva estadounidense fue bautizada como Midnight Hammer e involucró más de 125 aeronaves, incluyendo bombarderos B-2 equipados con bombas antibúnker GBU-57 y submarinos que lanzaron misiles Tomahawk. El objetivo declarado fue impedir que Irán avance en la obtención de una bomba nuclear, aunque el alcance real de los daños sigue bajo evaluación.

Por su parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), encabezado por el argentino Rafael Grossi, confirmó que las tres plantas nucleares fueron alcanzadas y advirtió que aún no es posible evaluar los daños subterráneos. Grossi remarcó que los ataques a plantas nucleares “nunca deberían suceder” y alertó sobre el riesgo de contaminación radiactiva.

 Reunión de emergencia en la ONU
El Consejo de Seguridad se reunió este domingo en Nueva York. Irán exigió condenas firmes y subrayó su derecho a defenderse. Rusia, China y Pakistán presentaron una resolución solicitando un “alto el fuego inmediato e incondicional”, pero es improbable que prospere debido al poder de veto de EEUU. Los embajadores chino y ruso condenaron los bombardeos, mientras que las potencias europeas evitaron críticas directas a Washington. El secretario general António Guterres llamó a respetar el derecho internacional y pidió una desescalada urgente.

La dimensión del ataque estadounidense
La ofensiva Midnight Hammer incluyó ataques sincronizados sobre Fordó, la principal planta subterránea de enriquecimiento de uranio; Natanz, centro clave del desarrollo nuclear iraní; e Isfahán, donde se almacenan materiales estratégicos. Grossi confirmó daños visibles como grietas y accesos destruidos, pero señaló que aún no se puede evaluar el impacto total. Reiteró su preocupación por posibles consecuencias radiactivas y aseguró que estos bombardeos “nunca deberían ocurrir”. Además pidió garantías multilaterales para evitar que los sitios nucleares se conviertan en blancos militares y reiteró su disposición a mediar.

Reacciones internacionales: de la contención a la condena
Francia pidió moderación y reactivar el diálogo. El presidente Emmanuel Macron consideró que “ninguna respuesta puramente militar puede garantizar la estabilidad” y convocó a una reunión de seguridad nacional. México, Cuba y Venezuela también se pronunciaron: mientras que México apeló al diálogo, La Habana y Caracas condenaron con dureza el ataque estadounidense. China, por su parte, acusó a EEUU de violar el derecho internacional y de escalar innecesariamente el conflicto.

La ofensiva de Israel y la amenaza regional
Israel intensificó sus ataques contra objetivos iraníes, respaldado por EEUU. Según su portavoz militar, se completaron bombardeos contra todas las bases desde las que Irán lanzaba misiles, en represalia por los ataques previos. Las autoridades israelíes aseguran que el programa nuclear iraní “sufrió daños significativos”, y advirtieron que responderán con más fuerza si la escalada continúa. En Irán, el Ministerio de Salud estima más de 400 muertos, mientras que organizaciones de derechos humanos elevan esa cifra a 850.

Solidaridad de Hezbollah y advertencia sobre el alcance global
El grupo libanés Hezbollah expresó su “plena solidaridad” con Irán y denunció una “agresión traicionera” que podría expandirse a toda la región. Aunque no amenazó con acciones militares inmediatas, advirtió que el conflicto “puede llevar al mundo a lo desconocido”. Instó a los países árabes a apoyar a Teherán y exigió a la ONU actuar frente a lo que consideran “una agresión nuclear sin precedentes”.