Aguas Blancas, otro municipio fronterizo al borde de la intervención
El visto bueno de Diputados a la intervención de Aguas Blancas, cuyo intendente Carlos "Conejo" Martínez fue detenido en el marco de la causa que investiga el asesinato de su hermano, presuntamente a manos de sicarios, volvió a exponer la alarmante crisis de los municipios fronterizos.
Solo durante el gobierno de Gustavo Sáenz, la provincia ya se vio obligada a intervenir a otros dos municipios del norte: Salvador Mazza y Aguaray.
Aguaray: el robo descarado del gasoducto NEA
El caso de Aguaray es uno de los episodios más vergonzosos de los últimos tiempos. Jorge "Kike" Prado fue destituido en 2020 tras ser imputado por el robo de 35 kilómetros de caños del gasoducto del NEA, una infraestructura valorada en millones de dólares.
Fue condenado a 6 años y medio de prisión e inhabilitación absoluta para ejercer cargos públicos por la justicia de Salta. Aunque en primera instancia se benefició de un fallo que lo dejó fuera de prisión, la Cámara de Casación revocó esa medida y finalmente Prado fue encarcelado.
Salvador Mazza: el imperio del dinero sucio
En octubre de 2021, el destituido intendente Rubén Méndez de Salvador Mazza protagonizó otro bochorno que sacudió la provincia. Acusado de malversación de fondos y enriquecimiento ilícito, la Justicia secuestró más de 200 millones de pesos en efectivo, junto a vehículos de lujo, durante allanamientos en su domicilio y el de sus colaboradores. Aún espera juicio.
Aguas Blancas: la caída del "Conejo" Martínez
El 6 de septiembre de 2024, el intendente de Aguas Blancas, Carlos "Conejo" Martínez, fue imputado por obstrucción de la justicia y violación de secretos, en una causa que investiga el asesinato de su hermano. Lo más grave del caso es la sospecha de que Martínez, junto a un juez y un abogado, accedió ilegalmente a información confidencial para manipular los allanamientos que se realizarían en su contra.
La detención del intendente se concretó ayer, abriendo otro capítulo turbio en la política fronteriza de Salta.
¿Un patrón de corrupción?
La debilidad institucional, el avance del narcotráfico y la corrupción sistémica han convertido al norte de la provincia en un foco de crimen organizado, donde la intervención provincial parece ser la única herramienta para contener el colapso. Las comunidades de la frontera no solo enfrentan a los criminales, sino también a administraciones locales corroídas por el poder y el dinero sucio.