El exjuez Raúl Reynoso, Delfín Castedo y Luciano Ciscato fueron condenados
Condenan por cohecho al ex juez Raúl Reynoso, al narcotraficante Delfín Castedo y al abogado Luciano Ciscato.
En un fallo que generó gran repercusión, el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) sentenció a prisión al ex juez federal Raúl Reynoso, al narcotraficante Delfín Castedo y al abogado Luciano Ciscato por delitos de cohecho y falsificación de documentos públicos. Esta sentencia marca un nuevo capítulo en la lucha contra la corrupción judicial y el narcotráfico en la provincia de Salta.
El tribunal, presidido por la jueza María Alejandra Cataldi, e integrado por los magistrados Jorge Gamal Abdel Chamia y Mario Martínez, condenó a Reynoso a cinco años de prisión por cohecho pasivo, falsedad ideológica de documento público y concusión. Por su parte, Castedo fue sentenciado a tres años de prisión como coautor de cohecho activo y falsedad ideológica de instrumento público. Ciscato, el abogado involucrado en la maniobra, recibió una pena de dos años y seis meses de prisión condicional por su participación en los delitos de cohecho activo y falsedad ideológica de instrumento público.
Este proceso judicial no estuvo exento de controversias. En un primer juicio, que se llevó a cabo entre febrero y marzo de 2020, el TOF 2, en su conformación original, había absuelto a los acusados. Sin embargo, el fiscal general Carlos Amad, junto a la auxiliar fiscal Soledad Cabezas, impugnaron la sentencia, lo que llevó a la anulación del fallo por parte de la Sala IV de la Cámara de Casación en 2021. Este nuevo juicio, llevado a cabo con un tribunal reconstituido, culminó con la condena de los acusados, ratificando la hipótesis fiscal.
La condena a Reynoso, Castedo y Ciscato tiene su origen en una operación ilegal ocurrida el 5 de diciembre de 2013. Según la acusación, Reynoso, entonces juez federal de Orán, facilitó la falsificación de una declaración indagatoria de Castedo, quien estaba prófugo por su implicación en el asesinato de Liliana Ledesma y su vinculación con el narcotráfico. Gracias a esta maniobra, Castedo fue beneficiado con una exención de detención, tras el pago de una coima, en la cual también estuvo involucrado Ciscato, quien actuaba como defensor del narcotraficante.
El fiscal Amad destacó durante el juicio que Reynoso tenía un control absoluto sobre lo que ocurría en su juzgado, señalando que "nada se movía en el juzgado de Orán sin su vista". Esta segunda condena se suma a una anterior, en la que Reynoso fue sentenciado a 13 años de prisión por concusión y prevaricato, en un juicio que se llevó a cabo entre 2018 y 2019.
En febrero de 2007, cinco meses después del asesinato de Liliana Ledesma, el propio Reynoso solicitó la captura nacional e internacional de Castedo, en la que resaltó la relación del mismo con hechos del narcotráfico y con el asesinato de Ledesma. "A esa fecha, todos sabían en Orán quién era Castedo, sin embargo, Reynoso intentó hacernos creer que no sabía nada de Castedo, que el día que se falsificó la declaración indagatoria nadie le avisó nada, que los empleados tampoco lo reconocieron a Castedo. Señores jueces, Reynoso mintió, porque está claro que en su juzgado nada se movía sin que él lo supiera", sostuvo el fiscal general, al momento de pedir la pena.
Este caso, que involucra a un ex juez, un narcotraficante y un abogado, es una muestra contundente de los desafíos que enfrenta el sistema judicial en su lucha contra la corrupción y el crimen organizado.