Este domingo, Venezuela vive una jornada electoral crucial que podría redefinir el futuro político del país. Los ciudadanos se dirigen a las urnas para elegir al próximo presidente, y las encuestas de boca de urna sugieren una sorpresiva ventaja para el opositor Edmundo González Urrutia, quien compite contra el actual presidente Nicolás Maduro.

Maduro, quien busca su tercer mandato, ha liderado el país durante una década, y una nueva reelección le permitiría gobernar por seis años adicionales. Sin embargo, el panorama electoral ha sido marcado por una creciente incertidumbre. González Urrutia, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática y líder de la coalición opositora, está en una posición competitiva, generando expectativas de un posible cambio histórico.

El ambiente electoral se ha visto complicado por denuncias de la oposición sobre irregularidades en el proceso de conteo de votos. Los representantes de González Urrutia han exigido un escrutinio minucioso, pidiendo que cada voto sea contado "papelito por papelito" para asegurar la transparencia del proceso.

Además, la jornada ha estado marcada por la ausencia de observadores internacionales de alto perfil. El Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió no permitir la presencia del expresidente argentino Alberto Fernández como veedor, una decisión que ha levantado preocupaciones sobre la imparcialidad y transparencia del proceso electoral.