Para conocer el impacto a nivel provincial, consultamos a Carol Ramos, Comerciantes Unidos, quien dio a conocer que, en Salta, la venta del sector electrodoméstico cayó entre un 60 a 80% en los peores casos: “digo 60% para ser prudente, pero acá cayó más”.

“Se hundió prácticamente, es increíble” decía la referente, mientras que señalaba que el motivo es el receso existente en todos los rubros por la caída del poder adquisitivo de la gente.

Sin circulante, no se movieron los sectores hasta los primeros quince días de mayo, retomando recién en junio para mantenerse hasta la fecha.

Al ser productos prescindibles, los salteños optaron más por adquirir alimentos, productos que ven con esenciales para el día a día: “La gente apenas puede comprar carne, mira si va a comprar un equipo de música”.

“Hoy, el que tenía antes plata para comprarse un electrodoméstico, va a un restaurante a comer”.

Si bien ahora se están otorgando beneficios para la compra con tarjeta de crédito, su uso fue disminuyendo por el alto costo de créditos: “las tarjetas son carísimas, la gente no quiere porque es ponerte a pagar un televisor hasta que te mueras y con el riesgo de no poder pagar” manifestó.

Puso sus expectativas en las vacaciones de invierno y como la temporada podrá traer, sobre todo para el sector gastronómico y de regalería, ventajas en las ventas.