La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social, realizó un operativo en un campo de Salta dedicado a la explotación de cítricos, descubriendo serias irregularidades en las condiciones laborales y de vivienda de los empleados.

Durante la inspección, se encontraron 64 trabajadores dedicados a la cosecha de limones, de los cuales 62 no estaban registrados.

La finca, ubicada en la localidad salteña de Río Piedras, operaba con jornadas laborales de lunes a sábado, de 9 a 18 horas. Los salarios semanales eran de menos de $40.000, por debajo del salario mínimo, vital y móvil establecido por ley. Además, los empleadores descontaban $2.500 diarios por los alimentos consumidos y no pagaban los días de lluvia o cuando las plantas no estaban en condiciones para la cosecha, ya que los trabajadores no podían realizar sus tareas.

Los empleadores no proporcionaban ropa de trabajo ni equipos de protección. Los trabajadores fueron trasladados al campo por los dueños y alojados en un hotel en construcción sin las condiciones adecuadas, ya que carecía de baño y agua potable.