El Gobierno Nacional anunció una medida urgente dirigida a las empresas de medicina prepagas, ordenándoles retrotraer los precios de las cuotas a diciembre de 2023. Además, estableció que los aumentos futuros se ajustarán de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Según indicó el vocero presidencial, Manuel Adorni, la medida responde a la presunción de cartelización de un grupo de empresas que abarca cerca del 75% de los afiliados. En este contexto, las empresas deben ajustar las cuotas de los próximos seis meses al IPC, con una reducción considerable con respecto a los montos facturados en abril.

La medida, de aplicación inmediata, implica que las cuotas cobradas a los afiliados deben ser inferiores al 70% de las facturadas en diciembre del año pasado. Además, la Superintendencia de Salud presentó una medida cautelar ante la Justicia para obligar a las empresas a retrotraer el valor de las cuotas y devolver a los afiliados el excedente cobrado por encima de la inflación.

La resolución también establece que las empresas deben cesar cualquier intercambio de información que implique precios y servicios a proveer, y deben proporcionar información detallada sobre precios, ingresos y afiliados a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.

Entre las empresas alcanzadas por esta medida se encuentran Galeno Argentina S.A., Hospital Británico de Buenos Aires Asociación Civil, Hospital Alemán Asociación Civil, Medifé Asociación Civil, Swiss Medical S.A., Omint S.A. de Servicios, OSDE Organización de Servicios Directos Empresarios y Unión Argentina de Salud (UAS).