Afirman su apoyo en que el proyecto busca reglas justas para todos los que participan en la industria del tabaco, promoviendo una reforma de claridad e igualdad impositiva.

La eliminación del Impuesto Interno Mínimo a los cigarrillos, es una de las bases que plantea el proyecto. Este impuesto genera controversias en materia judicial por la situación de empresas que se ven favorecidas con medidas cautelares, evitando el pago del tributo. Instan también que la exclusión de impuesto se otorgue a las categorías dentro de los artículos 16 y 18 de la Ley 24.674 (Ley de impuestos internos).

Dentro de las modificaciones también se plantea la suba de la alícuota impositiva actual del 70% a la del 73%. Con esto, el país tendría una de las presiones fiscales al cigarrillo más elevadas del continente. 

De producirse esto, las empresas que comercializan cigarrillos tendrían un gravamen porcentual idéntico sin ningún tipo de diferenciación. 

Las exportaciones de productos de nueva generación impulsarían la creación de empleo y el ingreso de capital, lo cual estaría garantizado por un marco fiscal que el Estado brindaría para estas innovaciones. 

Desde el eslabón primario de la cadena piden que se incluyan a las exportaciones del tabaco en las excepciones en el artículo 174, ya que es fundamental en la creación de empleo y divisas.