Antropometría: por qué ya no alcanza con la balanza y crece la tendencia de medir la composición corporal
Desde hace un tiempo, la balanza dejó de ser el indicador por excelencia para evaluar la salud del cuerpo.
Los parámetros para evaluar un cuerpo saludable están cambiando. Si antes la balanza era la responsable de determinar si una persona debía cambiar su alimentación, hacer deporte o bajar de peso , hoy día crece otro: el control de la composición corporal, que es determinada en base una técnica, la antropometría. Si bien la antropometría contempla el peso corporal, no se basa en ese único indicador para arrojar un resultado.
Así lo explican las médicas clínicas Verónica Bramajo y Mercedes López. “Siempre es más importante conocer y valorar la propia composición corporal del peso en valores netos y únicos. Puede haber un cuerpo muy delgado, de bajo peso y no ser saludable . Y, por el contrario, otro de más peso puede ser muy saludable", apuntan las profesionales de DIM. Antropometría: qué es Las profesionales explican que la antropometría es “una técnica que permite analizar la composición corporal y proporcionalidad de cada persona , para conocer cómo esta afecta a su rendimiento.
Los elementos centrales son la altura, el peso, las circunferencias corporales y el grosor del pliegue de la piel”.
¿Por qué es importante esta información?
“Conociendo estos elementos podemos hacer una división del cuerpo siguiendo un modelo de cuatro componentes: masa muscular, masa grasa, masa ósea y masa residual”, precisan. Teniendo en cuenta los distintos parámetros de la composición corporal, se puede mejorar la planificación nutricional. “Los resultados se pueden utilizar para conocer el punto de partida de una persona, pero sobre todo para valorar el progreso en el tiempo”, sostienen.
Por ejemplo, una persona puede no bajar de peso pero mejorar su composición corporal bajando la masa grasa e incrementando la masa muscular. Estudio antropométrico: mediciones específicas Además de las mediciones básicas, como la talla o el peso, se diferencian tres grandes grupos de mediciones
¿Qué pasa con el Indice de Masa Corporal (IMC)?
Para calcular el IMC, de acuerdo a los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se debe dividir el peso de la persona por la altura al cuadrado. Por ejemplo, si pesa 70 kilos y mide 1.60, debe hacer 70 dividido 1,60 x 1,60. El resultado que diagnostica un "peso normal" tiene que estar entre 18,5 y 24,9. Por debajo de ese número se considera delgadez, y por encima ya se habla de sobrepeso . Si el resultado da por encima de 30, hablamos de obesidad . Si bien esta cifra sigue siendo válida para contar con datos que sean útiles para diseñar políticas públicas, cada vez se utiliza menos en consultorios para hacer diagnósticos nutricionales.
¿Quiénes deben realizar una antropometría?
Cualquier persona puede realizarse este estudio, ya que no implica dolor alguno porque se basa en mediciones, pesos y una serie de preguntas. “Usualmente lo realizan los deportistas, las personas con bajo peso o normopeso, y aquellos que están en un programa de descenso de masa grasa”, afirman las médicas. E indican que la clave de estas mediciones excede lo estético: no se trata solamente de implementar cambios en la dimensión corporal, “sino crear conciencia de la importancia de un estilo de vida saludable , y así evitar los diferentes trastornos de la conducta alimentaria y mejorar la calidad de vida”.
A su vez, aclaran que “pueden existir variables en la medición y calidad de la medida, que dependerá del propio antropometrista y del material utilizado. Por esto, es muy importante la calibración del material y el entrenamiento constante del profesional al realizar las técnicas de medición”. No obstante, aclaran que "puede haber alguna complicación como resultado directo de las mediciones en casos de personas con obesidad mórbida debido a la dificultad de evaluar algunos puntos de referencia".