Se trata de dos subas de 9,5% cada una, a aplicarse en los meses de mayo y julio, según el documento firmado por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).

El organismo encargado de regular el precio de esos servicios, presidido por Claudio Ambrosini, también dispuso un incremento específico de los valores máximos que pueden cobrar las compañías de telefonía celular en la modalidad prepaga.
En la resolución, el gobierno explicó que “el último incremento autorizado por este Enacom fue de aplicación segmentada y asimétrica para enero de 2022, y destacando el enorme esfuerzo que las prestadoras del sector realizan para acompañar las distintas medidas de contención de la pandemia”; correspondía “autorizar nuevos incrementos″.

 Impacto en las facturas
 Así, las prestadoras de telefonía celular podrán aplicar el primero de los incrementos en mayo, para “cualquiera de sus planes en las modalidades pospagas y mixtas”. En julio podrán volver a subir los precios de sus planes “tomando como referencia los valores actualizados”, lo que daría un aumento acumulado de 19%.

Lo mismo podrán hacer las  licenciatarias de Servicios de Valor Agregado de Acceso a Internet (SVA-I), de Servicios de Telefonía Fija (STF), de Servicios de Radiodifusión por Suscripción mediante vínculo físico y radioeléctrico (SRSVFR) y de Servicios de Comunicación Audiovisual de Radiodifusión por Suscripción mediante vínculo satelital (DTH).
Este ajuste se sumará al realizado en enero pasado. En ese entonces fue del 9,8% y alcanzó a las empresas de internet, telefonía fija y televisión por cable y satelital con menos de 100 mil clientes.

Los precios para la “modalidad prepaga pura” de la telefonía celular quedaron de la siguiente manera:

Recarga de 50 MB de datos móviles por día: $27,40 en mayo y $30 en julio, con impuestos incluidos.
Segundo de voz: $0,42 en mayo y $0,46 en julio, con impuestos incluidos.
SMS: $5,50 en mayo y $6 en julio, con impuestos incluidos.
La Enacom advirtió que cualquier cambio que las empresas “eventualmente realicen sobre sus planes, precios y condiciones comerciales con arreglo a las autorizaciones de incrementos aprobadas en la presente Resolución, deberán ser comunicadas”.

En caso de que las compañías apliquen aumentos que superen estos valores, el dinero deberá ser reintegrado a los usuarios en la próxima factura a emitir, con actualización e intereses sujetos a la misma tasa de interés que aplican por mora en el pago.
Además, aquél cliente que no abone su factura con aumentos no aprobados, las prestadoras “deberán abstenerse de computar los plazos legales vigentes para proceder a la suspensión del servicio ni aplicar, con causa en dichas facturas, las demás disposiciones vigentes”.

Incumplir con esta medida “se entiende violatorio de los derechos de los clientes y las clientas e incumplimiento de las obligaciones de los prestadores y dará lugar a la aplicación de las sanciones”, indicó el gobierno.

Fuente: Infobae - InformateSalta