Virgen de la Peña: amplio respaldo a fray Rubén Sica, guardián del Santuario

Fray Rubén Sica, sacerdote franciscano y guardián del Santuario Virgen de la Peña en comunidad Yariguarenda, fue amenado de muerte por nota anónima; hecho que movilizó gestos de respaldo ante la gravedad que suscita. 

Voces extraoficiales señalan que existe una puja por la ocupación de terrenos en la comunidad y no es la primera vez que ajenos intiman a los pobladores locales a vender o abandonar el lugar, incluso ofreciendo dinero a tal fin.

Entre los respaldos a Fray Sica está Sociedad Sirio Libanesa, entidad que resalta el repudio enérgico “a la actitud vandálica, coercitiva, violenta y fuera de toda moralidad” a quienes realizaron la amenaza. El sacerdota radicó la denuncia correspondiente y exhibió la nota acercada. A ella se suman la Municipalidad de Tartagal y organizaciones sociales de toda naturaleza. El paraje ya fue objeto de otras situaciones de invasión; robo de áridos y minerales, usurpaciones de terrenos, construcciones ilegales, etc.

La ubicación del paraje y la atracción que despierta el Santuario Virgen de la Peña potenció en años recientes el interés económico por el dominio de los recursos del lugar. Los pobladores, tanto criollos como originarios (sobre todo guaraní) vienen denunciando desde hace años las crecientes amenazas e intimaciones a que vendan el terreno que habitan. El sector solía pertenecer a Bolivia y nunca fue registrado ante Nación (INADI incluido) porque sus primeros residentes fueron criollos con pequeñas fincas y huertas.

En la medida que la obra del Santuario fue avanzando hasta el complejo que es en la actualidad, llegaron nuevos residentes; parte de ellos construyendo casas de fin de semana a lo largo del camino de tres kilómetros que separan de Ruta Nacional 34 al Santuario. Los más recientes son una comunidad que apela a un “derecho ancestral” por sobre el derecho veiteñal de sus históricos pobladores, a pesar de su condición de recién llegados. El creciente interés por su oferta de “turismo rural comunitario” le valió la recomendación de la agencia Boomeranga Viajes (Buenos Aires) y la instalación de un centro de conectividad.