Según el INDEC, el 40,1% del país es pobre: más de la mitad son niños

La crisis económica repercutió a lo largo y ancho del territorio nacional. 4,2 millones de personas están debajo de la línea de indigencia.

Argentina vive una triste realidad. Durante el primer semestre del 2023, la pobreza llegó al 40,1% en todo el país. Según los datos del INDEC, la pobreza creció un 0,9 puntos porcentuales con respecto del último semestre del 2022 y afectó a 18,4 millones de personas.

Por su parte, el nivel de indigencia alcanzó el 9,3% e impactó sobre 4,2 millones de personas. "La indigencia aumentó en todas las regiones", afirmó el organismo estadístico.

La pobreza había sido de 39,2% y alcanzado a 18.049.523 personas que vivían en 4,4 millones de hogares.

Contra el primer semestre de 2022, la incidencia de la pobreza en el primer tramo de 2023 registró un aumento de 3,6 puntos porcentuales. En tanto, la indigencia mostró un aumento de medio punto porcentual en comparación con el dato del período enero-junio del año pasado.

Quiénes son los más afectados por la pobreza
La información difundida por el INDEC muestra que más de la mitad de los pobres (56,2%) son niños de hasta 14 años. Con 46,8% de los individuos por debajo de la línea de pobreza, el segundo grupo más afectado son las personas de entre 15 y 29 años.

En la distribución regional, el organismo estadístico indicó que la pobreza creció en tres regiones y disminuyó en otras tres. Las áreas con mayor cantidad de personas pobres son el Noreste (NEA), con 42%; y el gran Buenos Aires (incluye a CABA), con el 41,4%.

El INDEC explicó que la pobreza se mide por la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica total (CBT) mediante sus ingresos, mientras que la indigencia se calcula por el acceso a la canasta básica alimentaria (CBA). En ese sentido, el organismo destacó que, con respecto al semestre anterior:

En promedio, el ingreso total familiar aumentó un 50,4%, mientras que el costo de las canastas regionales promedio subieron 52,6% (CBA) y 48,8% (CBT). Por eso, los pobres no indigentes mostraron una leve reducción en el semestre (pasaron de 31,1% a 30,8%) al tiempo que aumentó el número de personas que no supera la línea de indigencia (del 8,1% al 9,3%). El ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de $124.071, mientras la CBT promedio del mismo grupo de hogares alcanzó $199.593.