Temor a los saqueos. “Si nos vuelven a atacar como el otro día, vamos a defendernos”, dijo un comerciante que se protegió con una escopeta

Tras los intentos de robos masivos registrados la noche del pasado martes en Loma Hermosa, propietarios y empleados de se sienten intranquilos.

“Si nos vuelven a atacar como el otro día, vamos a defendernos. No vamos a permitir que destruyan nuestros negocios.

Somos gente de trabajo y todo lo que tenemos lo conseguimos a través de sacrificio y esfuerzo. Dedico catorce horas por día al local y a comprar mercadería, mirá si no me voy a defender” .

Con esta frase, Eduardo López, uno de los comerciantes de Loma Hermosa que realizó disparos al aire con su escopeta para evitar que un grupo de ladrones organizados, asaltara su local, describió cuál será la actitud que aplicará si se repite un ataque similar al que ocurrió el martes pasado.

“Ahora está todo tranquilo, porque dejaron a la policía. Así que no creo que intenten volver. El otro día ocurrió algo extraño.

Una hora antes del ataque pasó la policía para avisar que había gente que estaba se estaba organizando para venir a robar.

Minutos después, otro policía llegó con un celular y grabó a todos los negocios. No transcurrió más de una hora que en las dos esquinas comenzaron a juntarse grupos de personas”, recordó Eduardo, quien instaló su comercio hace 35 años, en 1° de Mayo, entre Rosella y Ruta 8, en el centro de Loma Hermosa.

El martes pasado, minutos antes de las 19, al grito de “Dale, dale”, uno de los asaltantes rompió el grupo, que se había concentrado en la esquina de 1° de Mayo y Primera Junta, se adelantó a los demás y se dirigió al supermercado chino.

El dueño del local alcanzó a cerrar la pesada puerta de chapas, hierro y rejas. “Cuando vi que quisieron entrar en el supermercado chino, enseguida pensé ‘el siguiente soy yo’, entonces bajé la persiana.

Porque una vez que entraron en el negocio arrasan con todo. No los frenas”, describió Enrique Carbone, propietario de la carnicería que funciona junto al supermercado chino.

Al escuchar el grito de uno de los líderes de los asaltantes, Fernando, otro comerciante y Eduardo salieron armados con sus escopetas a la vereda y efectuaron varios disparos al aire. Ante el estruendo de los balazos, los atacantes volvieron sobre sus pasos y se dirigieron al supermercado situado en el cruce de 1° de Mayo y Primera Junta. “Tenemos que defendernos con lo que tenemos.

Nos iban a matar. Eran ellos o nosotros. Si no nos defendemos nosotros, nadie vendrá a protegernos”, explicó Enrique, todavía conmocionado. A raíz de los disparos, los asaltantes corrieron por 1° de Mayo en dirección a la Ruta 8.

En el trayecto robaron en una hamburguesería y en otro supermercado. “Creo que, por ahora, estos saqueos se terminaron. Los ladrones que quisieron entrar en mi local, en la carnicería y en otros comercios, tienen un origen dividido.

La mitad eran del barrio y la otra mitad, no eran de acá. No me arrepiento de lo que hice. Defendí lo que es mío y de mi familia que es fruto de 35 años de trabajo”, sostuvo Eduardo, quien aclaró que, al igual que Fernando, otro comerciante, tiene sus armas declaradas.

El ataque ocurrido el martes pasado contra los comerciantes de la zona céntrica de Loma Hermosa duró no más de treinta minutos. La policía llegó al lugar cuando los agresores habían huido, después de asaltar tres comercios instalados sobre 1° de Mayo y varios kioscos situados en las adyacencias.

Los uniformados no detuvieron a ninguno de los asaltantes. En este caso, según describieron Eduardo, Fernando y Enrique no había menores ni mujeres entre los atacantes, tal como ocurrió en los robos organizados contra el supermercado DIA, de José C. Paz y otros comercios de Maquinista Savio, en el partido de Escobar o en la localidad de Monterrey, en el partido de Pilar.

“Nosotros tenemos un negocio familiar y peleamos día a día. No está bueno lo que se viralizó, pero tratamos de defendernos como podemos. Cuando mi marido vio que había mucha gente intentamos que no se acercaran. Podía salir bien como podía salir mal.

No la hubiéramos contado si entraban. Con mi marido tuvimos que decidir en dos segundos. Si nosotros no abrimos, no comemos”, expresó la esposa de Eduardo, mientras atendía a los clientes del negocio de venta de artículos de perfumería y limpieza.

En la recorrida realizada por LA NACION, se pudo advertir la presencia de efectivos de la fuerza de seguridad bonaerense en la zona comercial de Loma Hermosa. “Quisieron entrar en un negocio. Entonces mi vecino sacó una escopeta para defenderse.

En definitiva, me estaba defendiendo a mí. Fue muy triste agarrar un arma, pero acá se te meten y te saquean. Esto ya lo viví en el 2001 y se veía que iba a pasar. Queremos trabajar tranquilos, nada más.

Es muy triste ver a un ministro decir que estos son rumores”, manifestó el comerciante. Estacionado en la esquina de Rosella y 1° de Mayo, una combi de la División Guardia de Infantería con un grupo de uniformados, con la característica boina bordó. custodia la zona. Mientras que dos efectivos, en una patrulla de la Estación de Policía local, recorren el área más cercana a la Ruta 8.

También se advirtió la presencia de efectivos apostados en forma individual en esquinas críticas. “El ataque del martes pasado no se pareció en nada al que sufrimos en 2001. En esa oportunidad fue mucho peor.

Estaban organizados. Eran más de 500 personas que dividieron sus blancos y entraron en diversos supermercados. Se llevaban heladeras completas y las cargaban en camiones. Me acuerdo del dueño de los supermercados chinos que tuvo que huir por el techo y disparaba contra los atacantes que lo perseguían porque querían robarle el dinero en efectivo que guardaba”, relató Eduardo.

Aunque en la zona parece que se retomó la actividad normal, la preocupación continúa entre los comerciantes y vecinos en Loma Hermosa. Entienden que no habrá problemas mientras la presencia policial siga en el barrio; después, nadie sabe.