Las organizaciones gremiales salieron en tropel a militar una actualización salarial, bajo distintos escenarios. En algunos casos se llegó a un acuerdo rápidamente, pero en otros como en el sector telefónico, la cuestión se está complicando , al punto que voceros gremiales estiman que en el corto plazo se puede desatar un conflicto de proporciones. Por lo pronto, la Mesa de Unidad Sindical de las Telecomunicaciones (MUS) dispuso el estado de alerta y movilización ante el fracaso de sucesivas reuniones, para lograr una recomposición salarial en el marco de la paritaria 2023-2024.

Al respecto, apuntaron que los representantes de las empresas Telefónica, Telecom y Claro "no presentaron un número de reajuste salarial a ser tenido en cuenta en los sucesivos encuentros mantenidos bajo el marco de la negociación paritaria con el arbitraje del ministerio de Trabajo". Los voceros consultados por iProfesional remarcaron: "Frente a la última devaluación y los datos de la inflación, es nuestro deber defender los ingresos de los trabajadores y trabajadoras de la actividad, por lo que decidimos recurrir a las medidas de fuerza que, en este caso son el estado de alerta y movilización".

Asimismo, dejaron en claro que este es el primer paso. En caso de no tener respuesta a sus demandas, profundizarán las protestas en los próximos días. Según trascendió, comenzarían con paros por turnos hasta llegar a un cese de actividades por 24 horas. Sin embargo, las fuentes indicaron: "Continuaremos con las negociaciones, porque no queremos quedar como los culpables de desatar el conflicto".

La MUS está compuesta por la Federación Argentina de Trabajadores de las Telecomunicaciones (FATTEL), el Sindicato de los Profesionales de las Telecomunicaciones (CEPETEL), la Federación de Obreros, Especialistas y Empleados de los Servicios e Industria de las Telecomunicaciones (FOEESITRA) y la Federación de Organizaciones de los Mandos Medios de las Telecomunicaciones (FOMMTRA).

Como viene sucediendo en la mayoría de los sindicatos, plantearon que reforzaron su "convicción de que resulta mucho más conveniente discutir por períodos cortos de tiempo un aumento salarial y hacerlos efectivos en la forma más rápida posible", y agregaron que "esta lógica obedece a que cualquier demora en la negociación termina siendo contraproducente si queremos mantener y recupera poder adquisitivo".

Los voceros del MUS expresaron que "la paciencia se va agotando, sobre todo cuando las empresas telefónicas suman incrementos en sus tarifas que no se traducen en una mejora en los ingresos de su personal" y subrayaron que "la paciencia comienza a tener un límite; y cuando se reiteran las posiciones patronales sin tener en cuenta las necesidades de los trabajadores, es evidente que nos van empujando a disponer un plan de lucha para que nuestra voz trascienda y se visualice el conflicto".

Advirtieron que "la coyuntura macroeconómica, lejos de cambiar para bien, sigue complicando a todos aquellos que vivimos de un salario" y añadieron "la realidad indica que día a día los salarios de los trabajadores y trabajadoras se deteriorar, mientras que los empresarios pueden ver afectados sus márgenes de rentabilidad, pero siguen ganando". Por esto, instaron a las compañías telefónicas "a flexibilizar la posición adoptada en aras de un entendimiento" .

En tanto, desde la cartera laboral que encabeza Raquel "Kelly" Olmos miran con preocupación el conflicto y, en caso de que se profundicen las medidas de fuerza, dicten la conciliación obligatoria. Por su parte, el secretario General de la Federación de Obreros, Especialistas y empleados de los Servicios e Industria de las Telecomunicaciones de la República Argentina (FOESSITRA), Daniel Rodríguez, cuestionó duramente la posición de los representantes de Telecom, Telefónica y Claro "porque no tienen en cuenta el esfuerzo que viene realizando su personal y nos empujan a un conflicto en el medio de un contexto económico, laboral y social muy complejo".