Las señales de fondo que espera la economía llegan recién en octubre

En siete días, la Argentina estará procesando el resultado de una elección que va a tener un impacto relevante , pero no va a cambiar todo de la noche a la mañana. Nadie espera un escenario como el que se dio en 2019, en el que la derrota de Mauricio Macri por una diferencia cercana a los 14 puntos dislocó las expectativas de manera dramática.

Si hay algo que los agentes económicos perciben desde que se activó el cierre de listas para las primarias es que, en un sentido amplio, más allá de quién sea el próximo presidente o presidenta el próximo gobierno va a caminar por la "ancha avenida del medio". La referencia citada no implica ni una conversión de todos los candidatos al peronismo (el sector que se siente más cómodo transitando esa ruta, desde Sergio Massa a Juan Schiaretti).

Tampoco apunta a anticipar que el lunes 14 de agosto será un día de calma cambiaria. Solo procura recordar que las PASO servirán esencialmente para que Juntos por el Cambio defina su liderazgo interno , una definición que impactará en la velocidad o profundidad de los cambios que el ganador le quiera imprimir a su gestión, pero no a la dirección. Es por eso que el denominado "trade electoral" ha permitido a inversores locales y extranjeros extraer, a sus tenencias en bonos o determinadas acciones, una rentabilidad en dólares superior a 30% en estos meses.

No los asusta ni la danza de candidatos ni la danza de propuestas, porque entienden que las alternativas de política económica que deberá instrumentar la Argentina no son tantas . Los protagonistas con chances de llegar a la segunda vuelta siguen siendo Massa, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Y los tres tendrán que seguir discutiendo con el FMI (el programa vigente incluye pagos hasta el 2034), generando un ordenamiento fiscal que ayude a bajar la inflación y una normalización del régimen cambiario que permita acumular reservas. Sergio Massa aseguró que el FMI llama para "cobrar" la deuda que dejó Mauricio Macri El Gobierno tiene geolocalizados a los votantes que perdió y va en su búsqueda.

Tener presente este escenario de cara a una semana en la que la especulación será moneda corriente es una práctica sana. Porque las definiciones económicas relevantes son las que se van a tomar a partir de octubre, cuando haya un presidente electo. Está claro que muchos inversores prefieren estar cubiertos en este tránsito de corto plazo, pero acelerar cuando el pavimento está resbaladizo solo produce un resultado: despiste.

El mercado asume que el Fondo espera más decisiones económicas la semana que viene. Massa tiene varias en carpeta, pero no pasan por tocar resortes que disparen los precios . Por el contrario, como ministro y candidato seguro de UP, su cabeza ya está en octubre.