El partido se desarrollaba en completa normalidad, con un ida y vuelta esperable por parte de los dos equipos, cuando de repente el juez principal decidió interrumpir el encuentro. El público pedía rápida atención médica para una de las personas que se encontraba en las tribunas.

Primeramente, se optó por reanudar el juego ante la desaprobación de la hinchada que se hizo entender con silbidos. Tras esta silbatina, el árbitro principal fue notificado a través del intercomunicador sobre el hecho ocurrido y este decidió finalizar el encuentro.

Acto seguido, Rapallini llamó a los arqueros de ambos equipos, quienes además son los capitanes de los mismos, y les comunicó la trágica noticia. Una persona del público habría caído desde una de las tribunas del estadio Más Monumental, perdiendo la vida en el acto.

Ya con el partido totalmente suspendido hasta que se determine una nueva fecha, trascendió la información de que se trataría de un hombre que cayó desde la tribuna Sívori Alta, causando pánico entre el público que habría intentado entrar al campo de juego, producto de lo traumático de la situación.