La arrastraron media cuadra para robarle la recaudación y el que celular llevaba. El ataque ocurrió en un contexto de inseguridad contra los trabajadores del sector, luego de que este sábado fue asesinado un joven en Quilmes.En la ciudad costera, la joven repartidora de la plataforma de Pedidos Ya fue sorprendida mientras circulaba en bicicleta durante su jornada de trabajo, en la intersección de las calles Almafuerte y Misiones. Dos sujetos a bordo de una moto le bloquearon el paso y forcejearon con ella, según describió La Capital de Mar del Plata.Los delincuentes lucharon con la mujer que se resistió como pudo.

De hecho, llegaron a arrastrarla media cuadra para lograr su cometido. La agresión contra la joven terminó cuando un vecino percibió lo que ocurría y salió de su vivienda para intentar ayudar a la víctima. En esas circunstancias, los delincuentes se dieron rápidamente a la fuga.El hecho puso en alerta al sector en un marco de violencia contra los trabajadores de plataformas de envíos en varios puntos del país.

El Sindicato de Cadetes, Motoristas y Mensajeros (Sicamm) reclamó medidas de seguridad.Si bien la víctima sufrió lesiones menores, la situación no dejó de exponer la vulnerabilidad del sector. “Es a lo que estamos expuestas. Si esto pasa en febrero, qué nos espera después”, afirmó el dirigente del Sicamm, Alán Vietri.Asesinato en QuilmesUn repartidor de comidas fue asesinado de dos balazos por un grupo de delincuentes que le robaron la moto que usaba para trabajar. El sangriento episodio ocurrió el sábado en el cruce de Zapiola y calle 162, en el barrio La Cañada, de Bernal, en el partido de Quilmes.Según fuentes policiales, ocurrió a cinco cuadras de la comisaría Quilmes 5° y la víctima habría sido identificada como Danilo Marcieri, de 20 años.

El repartidor fue atacado por dos asaltantes que lo interceptaron cuando entregaba un pedido, tal como publicó LA NACION.A raíz del caso, hubo tres detenidos, que fueron capturados en un allanamiento en el barrio Villa Springfield. Uno es un adolescente de 15 años y los otros dos son mayores de edad. En el caso del primero, por su edad es no punible para la ley. Lo que se traduce en que la fiscal luego de revisar las pruebas, si considera que tuvo responsabilidad en el asesinato no puede requerir que lo procesen ni que sea sometido a juicio.