Se conoció un dato aterrador en la autopsia a Lucio Dupuy: “Le reventó el corazón”
El próximo 2 de febrero, a las 12, los jueces darán a conocer el veredicto con respecto al asesinato de Lucio Dupuy.
Su madre, Magdalena Espósito, y la novia, Abigaíl Páez, son las principales acusadas y enfrentan la posibilidad de una prisión perpetua.
Las chances de que sean condenadas son sumamente altas por la cantidad de pruebas que se presentaron durante el juicio oral que finalizó en diciembre del año pasado.
La más importante, quizás, de las pruebas presentadas en el juicio fue la autopsia. Estuvo expuesta por Juan Carlos Toulouse, el médico que realizó el estudio del cuerpo de Lucio, en la cuarta audiencia del debate oral.
Ante los magistrados, Toulouse reafirmó que el niño falleció a causa de una ‘feroz golpiza’ y que presentaba ‘lesiones en varias partes del cuerpo’, según informaron fuentes judiciales.
Aseguró que había sido víctima de abusos sexuales ‘recientes y de vieja data’, al mismo tiempo que presentaba ‘un fuerte golpe que le afectaba la cadera, el glúteo y la pierna, con una data de 7 a 8 días’”.
“Hubo una agresión puntual que le provocó la muerte”, según la autopsia presentada en la causa. Lucio murió a raíz de una hemorragia interna provocada por una paliza. Además de los signos de abuso, presentó quemaduras y mordidas.
El documento de autopsia también evidenció que, al igual que Fernando Baéz Sosa, Lucio tenía la suela de una zapatilla marcada en la espalda. Gracias a una pericia scopométrica, se determinó que el calzado le pertenecía a Abigaíl Páez, la novia de la madre.
“Abigail Páez lo pisó con tanta fuerza en su espaldita que, probablemente, le reventó el corazón junto a distintos órganos”, revelaron los médicos que hablaron en el juicio.
Las evidencias del abuso sexual
Uno de los puntos más aberrantes expuestos en el juicio, tuvo que ver con el abuso sexual que sufrió Lucio. Su cuerpo evidenciaba, según los especialistas, “signos compatibles con abuso sexual”. Pero no fue lo único.
En el allanamiento realizado a la casa de la imputadas, ubicada sobre la calle Allan Kardec de Santa Rosa, luego del asesinato se secuestraron distintos elementos. Además de la ropa de la víctima y las acusadas, los investigadores se llevaron una serie de juguetes sexuales.
Los estudios de ADN posteriores sobre esos elementos arrojaron que contenían rastros genéticos de la madre del nene y su novia pero, además, de Lucio.