Habrían muerto alrededor de 3.000 mercenarios al servicio de Putin en Ucrania
Christo Grozev, director ejecutivo del sitio web de investigación Bellingcat, reveló que murieron alrededor de 3.000 de los temibles mercenarios de guerra que se encuentran al servicio de Rusia. La información fue brindada ante la Comisión de Asuntos Exteriores de los Comunes, en Inglaterra.
Son casi 8.000 los mercenarios del Grupo Wagner que fueron desplegados en Ucrania en nombre de Vladimir Putin, de estos ya cayeron en combate unos 3.000.
Se debe recordar que se estima que unos 200 fueron enviados a Kiev antes del inicio de la invasión en una misión fallida de “exploración y asesinato” de figuras políticas ucranianas. A la par, “un gran número” fue desplegado con los convoyes que avanzaron sobre la capital desde Bielorrusia, aliado de Rusia.Grozev comentó, además, que un antiguo miembro del grupo le reveló a Bellingcat que los mercenarios también estuvieron presentes en Bucha, donde las tropas rusas perpetraron una brutal masacre asesinando a cientos de civiles, según publicó Infobae.
"Los mercenarios deciden ir a luchar por el gusto de matar"
Esa fuente del Grupo Wagner, indicó Grozev, reconoció que muchos de los mercenarios deciden ir a luchar por el gusto de matar. En ese sentido, detalló que entre el 10 y el 15 por ciento son sociópatas: personas que aceptan ir a combate sólo porque quieren matar. “Están sedientos de sangre, no son sólo adictos a la adrenalina”, declaró el periodista de investigación ante la comisión del Parlamento británico.
Durante su discurso opinó que establecer sanciones contra el jefe del grupo, Yevgeny Prigozhin, conocido como “el chef de Putin”, tendría poco impacto. Sería más eficaz apuntar contra los miembros del grupo mercenario.
Las autoridades creen que Prigozhin se encuentra en el este de Ucrania, en el Donbas, para supervisar las operaciones, aunque el acaudalado amigo de Putin no es un veterano militar.
Los mercenarios del Grupo Wagner, antes de su participación en Ucrania, fueron desplegados años atrás en Siria para respaldar a las fuerzas rusas en su cooperación al Ejército sirio del dictador Bashar al Assad.
Las empresas militares privadas, como el Grupo Wagner, se han convertido en los últimos años en una herramienta vital con la que Rusia expande su influencia en el mundo al tiempo que defiende sus intereses. Actualmente, hay presencia de mercenarios rusos en al menos 30 países de cuatro continentes, lo que demuestra la expansión de este fenómeno.