Crisis: un salario mínimo no alcanza para cubrir la canasta básica ni para alquilar
El salario mínimo - que perciben unos 6 millones de trabajadores y sirve de parámetro para el sector informal - fuertemente impactado por la inflación, pierde cada vez más valor de compra. En septiembre, fue de $51.200 mensuales, que no alcanzaron para cubrir el alquiler de un monoambiente, para el que se necesitaron unos $54.700 mensuales, ni la canasta básica de alimentos de una familia tipo, que se ubicó en $56.732.
Las cifras no son alentadores para octubre. A mediados de mes, la media de alquiler de un monoambiente ascendió a $59.000 y la inflación mensual de alimentos proyectada por analistas del sector privado, supera el 6,7%; mientras que el salario mínimo, vital y móvil subirá apenas a $54.550 cuando se cobre a fin de mes.
Al aumento salarial de octubre se sumará otro de 7% en noviembre. De esta manera, alcanzará los $57.900 y la suba pautada para 2022 entre los empresarios, los gremios y el Gobierno en el Consejo del Salario, será de 75%, con una próxima revisión a fin de año.
Así, en la Argentina crece de manera sostenida la cantidad de trabajadores asalariados que caen bajo la línea de la pobreza.
El miércoles, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer que en septiembre, una familia tipo -conformada por dos adultos y dos menores- necesitó $56.732 para cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define el piso mínimo para no ser considerado indigente, y $128.214 para la Canasta Básica Total (CBT), que marca el umbral de pobreza.
Los datos dejaron al descubierto que, una vez más, el salario mínimo no alcanza siquiera a cubrir los alimentos que requiere una familia tipo y, ni aun sumando dos ingresos básicos, alcanza para saldar la CBT, que comprende alimentos y otros bienes y servicios básicos, como la vivienda.
El desfasaje de ingresos no solo se da en el salario mínimo, sino que alcanza a la mayoría de los trabajadores bajo relación de dependencia, y es incluso mayor en el sector informal.
De acuerdo con el reporte de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), que elabora el Ministerio de Trabajo, el sueldo promedio de los trabajadores registrados fue de $155.611 mensuales en agosto, apenas por encima de la canasta que define la pobreza.