Armas, ropa manchada y un DNI recortado: Qué cosas hallaron en un aguantadero de "Pequeño J"
La investigación por el triple crimen narco de Florencio Varela sumó elementos cruciales tras el allanamiento a un presunto refugio de Tony Janzen Valverde Victoriano, alias "Pequeño J", en La Matanza, donde ahora las pericias se centran en un pantalón de gimnasia con una mancha que sería de sangre y en un arsenal que incluye una pistola de grueso calibre, buscando vincular al prófugo con el brutal crimen.
El allanamiento, realizado por la Policía Bonaerense en la madrugada del sábado en Isidro Casanova, descubrió que el "aguantadero" era la casa de un familiar del capo narco. En el lugar, la DDI de La Matanza encontró una pistola Glock calibre 40 con trece balas en el cargador y municiones adicionales, oculta dentro del colchón donde se presume dormía el sospechoso.
En las próximas horas, el fiscal Adrián Arribas, a cargo de la UFI de Homicidios de La Matanza, ordenará peritar el arma en busca de huellas dactilares y rastros de disparo. Sin embargo, las expectativas sobre esta pericia son moderadas, ya que ninguna de las tres víctimas del triple femicidio —Brenda, Morena y Lara— fue asesinada a tiros.
Además, según indicó Infobae, el hallazgo más prometedor es un pantalón de un equipo de gimnasia blanco, al que se le encontró una mancha a la altura del pubis. Fuentes del caso aseguran que esta mancha sería, muy probablemente, de sangre. El fiscal ordenará peritar la prenda, ya que, si se confirma que la sangre corresponde a alguna de las víctimas, ubicaría directamente a “Pequeño J” en la escena del crimen.
No obstante, la concreción de esta prueba enfrenta desafíos forenses, ya que deben determinar si la mancha es efectivamente sangre y si la tela permite obtener una muestra viable para un cotejo genético. De resultar positivo, este elemento podría ser la clave para resolver el femicidio.
Además del pantalón y el arma, en el aguantadero se incautaron otros objetos que revelan el esfuerzo del prófugo por ocultar su identidad, incluyendo un DNI argentino con su foto curiosamente recortada (cuyo número corresponde a una joven argentina de 19 años), un DNI peruano de un familiar, un chip de celular y diversas anotaciones manuscritas, incluyendo un ticket de giro de dinero a Perú por 400 dólares.