A la hora de elegir una carrera universitaria, son múltiples los factores que influyen: vocación, preferencias personales, tradición familiar o aptitudes propias. Sin embargo, uno de los aspectos que más pesa para los jóvenes es la salida laboral que ofrece cada opción académica. En ese contexto, hay una carrera poco elegida que, paradójicamente, tiene una de las mayores tasas de empleabilidad en el país: Ingeniería Agrónoma.

Aunque no figura entre las carreras "de moda" ni aparece en las series o tendencias de redes sociales, la Ingeniería Agrónoma cuenta con una demanda laboral sostenida y concreta. Según datos publicados por el medio ABC, este título universitario tiene una probabilidad de empleabilidad del 100% una vez finalizados los estudios. A pesar de ello, se encuentra entre las carreras menos elegidas por los jóvenes.

Durante los años 90, Ingeniería Agrónoma contaba con alrededor de 5.000 inscripciones anuales. En la actualidad, esa cifra ha descendido de manera considerable. Expertos sostienen que gran parte de esta caída se debe a una percepción limitada sobre el campo laboral: muchos asocian esta profesión únicamente con el trabajo rural, desconociendo su relevancia en el desarrollo productivo, biotecnológico y ambiental del país.

Desde el sector educativo remarcan que no se ha logrado transmitir con claridad en qué consiste la carrera ni su importancia estratégica ante desafíos como el cambio climático, la seguridad alimentaria o la sustentabilidad en el uso de los recursos naturales.

Otro caso similar: Ingeniería en Petróleo
La escasa matrícula también afecta a otras carreras técnicas clave, como Ingeniería en Petróleo. A pesar de que el mercado petrolero argentino se ha mantenido en crecimiento en los últimos años, la Universidad de Buenos Aires -una de las más prestigiosas del país y ubicada en el puesto 24 del ranking QS a nivel mundial- solo ha tenido 9 egresados desde la apertura de esta carrera en 2015.

Desde la institución explican que la baja cantidad de graduados responde principalmente a la complejidad académica del plan de estudios. La formación de estos ingenieros requiere de conocimientos profundos en múltiples disciplinas y habilidades para interpretar datos complejos de diversas fuentes científicas.

Un llamado a reconsiderar el futuro profesional
Tanto en Ingeniería Agrónoma como en Petróleo, se repite el mismo patrón: carreras con alta demanda en el mercado laboral, pero con poca visibilidad entre los jóvenes. Mientras miles de estudiantes se orientan a carreras tradicionales como Derecho, Psicología o Comunicación -con mercados más saturados-, estas ingenierías representan una oportunidad concreta de inserción inmediata.