Amenaza de bomba en el aeropuerto de Salta: hay un operativo policial y evacuación masiva

Una amenaza de bomba activó un operativo de emergencia en el aeropuerto, con la intervención de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), bomberos y ambulancias. Cientos de personas fueron evacuadas mientras se realiza la inspección para garantizar la seguridad.

Un fuerte operativo se desplegó esta tarde en el Aeropuerto Internacional Martín Miguel de Güemes ante una amenaza de bomba que activó el protocolo de seguridad y alteró la tranquilidad de quienes se encontraban en el lugar.

Según fuentes oficiales, la alerta se originó cuando una persona habría mencionó algo durante el control de la cinta de embarque, lo que llevó a su inmediata detención.

Hasta el momento no se conocen detalles de la persona que fue detenida. 

 En agosto de 2024, una situación similar ocurrió cuando un pasajero dijo que llevaba dinamita en su equipaje, situación que alertó a las autoridades del aeropuerto y, por lo tanto, se activó el protocolo correspondiente.

El hombre de 60 años, oriundo de Buenos Aires, explicó que es trabajador minero y confesó llevar entre sus pertenencias el elemento explosivo. Frente a esto, personal de la Policía de Seguridad Aeropuertaria (PSA) le hizo conocer al sujeto que debían hacer explotar el equipaje, tras lo cual el hombre entró en shock, se descompensó y debió ser trasladado al hospital San Bernardo. 

La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), junto a bomberos, ambulancias y personal de emergencia, intervino rápidamente.

Cientos de pasajeros y empleados fueron evacuados y permanecen a esta hora en las afueras del edificio, mientras se realizan las inspecciones correspondientes para descartar cualquier riesgo.

Otro caso en el aeropuerto salteño
El 14 de mayo también de 2024 se registró otro caso pareciso en el aeropuerto salteño, por una falsa alarma de bomba. Sucedió también con un pasajero identificado como Oscar Méndez, que tenía a Buenos Aires como destino. 

Luego de entregar su valija, ante las preguntas de rigor de la receptora del equipaje, el hombre dijo que llevaba una bomba, pero luego se verificó que no era cierto. Durante el protocolo que se activó se acordonó el lugar y se paralizó toda la actividad, ocasionando problemas con los horarios de vuelos.