Muerte de bebés en Córdoba: dos expertos mostraron por qué los casos solo se explican con una mano asesina
Empezó la cuarta semana de juicio, que tendrá el debate enfocado en lo científico. Declararon los especialistas que participaron de la pericia médica, química y toxicológica. Se enfrentaron a cuestionamientos de los médicos de las defensas.
Comenzó este lunes el debate científico sobre una de las pruebas principales que tiene el juicio por la muerte de bebés en el Hospital Neonatal de Córdoba: la pericia multi e interdisciplinaria, médica, química y toxicológica. Quienes expusieron fueron dos de los profesionales a cargo, Luis Alberto Ferrari y Virginia Soler. Aunque se enfrentaron a cuestionamientos e hipótesis alternativas de otros médicos propuestos por las defensas, los expertos ratificaron la conclusión de su estudio: los niveles de potasio e insulina que encontraron en los recién nacidos solo se explican con una mano asesina.
Luego de una introducción general donde se presentó la metodología de trabajo, el toxicólogo Ferrari comenzó a desarrollar los hallazgos en el cuerpo de Melody Molina, la bebé que falleció el 7 de junio de 2022.
Melody y Angeline Cornelio Rojas -quien murió un día antes que la beba Molina- fueron las únicas a las que se les practicó una autopsia. Los valores detectados en los cuerpos de ambas corresponden al análisis de humor vítreo, líquido cefalorraquídeo y sangre centrifugada, según señaló el perito.
Para ambos casos, los peritos oficiales ratificaron que había “niveles extremadamente altos de potasio, compatibles con el ingreso externo masivo”. Es decir: no se encontró ninguna razón para afirmar que algo dentro de su cuerpo desató la hiperpotasemia.
Los valores normales de potasio sérico en el cuerpo de un recién nacido sano oscilan cerca de 5 mEq/L (NdeR: miliequivalentes por litro). Angeline tenía 19,5 mEq/L, y Melody 18,4 mEq/L. Son niveles solo compatibles con casos de “suicidio u homicidio y los bebés no se suicidan”, sintetizó Ferrari.
Quien ofreció una hipótesis alternativa fue Mario Pacheco, el perito de parte propuesto por la defensa de la enfermera Brenda Agüero, principal imputada por las muertes de cinco bebés y el intento de homicidio de ocho recién nacidos.
Pacheco habló de “sepsis” y “acidosis” como consecuencias de complicaciones en el parto. Esto, según elaboró, también podría ser la causa de un aumento en los niveles de potasio. No pudo afirmar que tales eventos pudieran llevarlo a valores tan extremos.
Esas explicaciones también chocan contra otras pruebas que tiene la causa: los óptimos puntajes Apgar de los bebés (NdeR: determina qué tan bien toleró el proceso de nacimiento), los pinchazos inexplicables, y el hecho de que los recién nacidos llegaron bien a la sala de recuperación, y solo presentaron síntomas más tarde.
Además, según definió el perito Ferrari, que el escenario que sugirió el experto de la defensa se haya repetido en 13 casos durante un lapso de tres meses es algo que “nunca” vio “en los 40 años de experiencia”.
Ferrari enseña Toxicología Avanzada y Química Forense en la Universidad de La Plata, además de Química y Toxicología Forense en la Universidad de Morón. La perito Soler es bioquímica y se desempeña en los laboratorios forenses del Poder Judicial cordobés. Frente a ellos también expuso Guillermo Fontaine, perito de la ex directora del hospital Liliana Asís.
Los casos de los sobrevivientes
Luego se analizaron los casos de F.A., P.M., J.L. y L.T., todos bebés sobrevivientes y entre los que se encontró altos niveles de insulina.
A la mamá de J.L., Brenda Leiva, le detectaron diabetes en el séptimo mes del embarazo. Sin embargo, los peritos afirmaron que los niveles detectados en el recién nacido “no son fisiológicos, son muy elevados y fuertemente sugestivos de una inyección externa”. Para los expertos, la metodología que explica los casos se repite una y otra vez.
También resaltaron que la cantidad de insulina que recibieron los bebés se corresponden con “una intoxicación grave mortal”. Esto indica que la lista de muertes no fue mayor solo gracias a la destreza de los médicos que actuaron de urgencia ante las descompensaciones repentinas.
Cómo sigue el juicio
Este martes y miércoles está previsto que continúe el debate científico. Se incorporarán todavía más médicos para debatir las pruebas alrededor de las cinco muertes y las ocho descompensaciones de los recién nacidos.
Además de Ferrari, Soler y los peritos de parte mencionados se sumarán Julio Trentadue, Néstor Vain, Alicia Muscarello, Iván Yuszczyk, Ramiro Ortiz Morán, María Florencia Granton, Verónica Hancevic, Mario Quinteros, Macarena Galfione, Romina Rufino, Raúl Ruiz Córdoba y Luis María Defagot.
Se trata de obstetras, neonatólogos, dermatólogos, traumatólogos y forenses que darán su mirada sobre el detalle de las autopsias y estudios que se le practicaron a las víctimas. Y más importante aún, tendrán la tarea de defender sus conclusiones ante el jurado popular.