"En luz se subsidiará hasta 400 kw, que es el consumo promedio del 80% de los usuarios, pero solo del 50% residencial", señaló el miércoles último el nuevo ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, al anunciar cambios en la segmentación de tarifas que la cartera tiene empantanada desde junio.

La inclusión del nuevo criterio, con el que se intentaría forzar ahorros en los consumos que están limando diariamente más de 100 millones de dólares a las reservas del Banco Central por el gasoil y el gas natural licuado (GNL) importado para las usinas termoeléctricas, es por ahora un anuncio más de los tantos que se encadenaron en los últimos dos meses sin tener publicados los actos administrativos que especifiquen procedimientos y alcances concretos.

Medios de provincias donde el servicio de energía eléctrica se factura en forma bimestral cuestionaron que Massa, en el anuncio, ni siquiera dejó bien aclarado si el tope de los 400 kilovatios sería mensual o bimestral.

Aunque solo cuando se publique en el Boletín Oficial la letra chica quedará oficialmente saldada esa ambigüedad, parece claro que el citado límite de consumo, por encima del cual familias de todo el país empezarían a pagar la tarifa plena, es mensual.

En Salta, los promedios que Massa deslizó en el anuncio relacionado con la segmentación tarifaria tampoco tienen un cercano correlato con la realidad. El servicio eléctrico de Edesa tiene en la provincia cerca de 371.000 usuarios, de los que algo más de 335.000 son residenciales.

Según datos oficiales del Ente Regulador de los Servicios Públicos, el 91% de los usuarios residenciales consume en su hogar hasta 400 kilovatios/hora de promedio mensual. Ese registro dejaría por encima del tope de consumo a unos 30.500 usuarios, cantidad que diferiría en solo un punto con 8% de usuarios que, de acuerdo con estimaciones realizadas antes del anuncio del miércoles, pagaría tarifa plena en Salta por la quita de subsidios.

De hecho, en la última actualización de tarifas que tuvo el servicio eléctrico en mayo, Salta fue la primera provincia en avanzar con un esquema de segmentación en el cual el Enresp consideró la condición socioeconómica de los usuarios y un tope de consumos como el que acaba de anunciar Massa. De esa forma, en el extremo bajo del esquema de aumento fraccionado (tarifa social) quedaron incluidos hogares con ingresos mensuales de hasta dos salarios mínimos vitales y móviles, y en el más alto, usuarios con consumos superiores a los 400 kilovatios/hora de promedio mensual.

Fuente: El Tribuno - Salta