A raíz de esto, el gerente del hospital San Vicente de Paul de San Ramon de la Nueva Orán, Fabian Valenzuela, explicó que los recortes presupuestarios, el complicado acceso a insumos, elementos y reparaciones edilicias, afectan a la atención sanitaria en el nosocomio. 

Por ello, una de las medidas que se aplicaría sería implementar un arancel a extranjeros que no tengan residencia en el país y soliciten atención no urgente.   

Con esto, se buscaría garantizar que los recursos estén destinados principalmente a los ciudadanos del país, según informa El Tribuno, además se pedirá el pago de un plus por la atención ante la escasez de recursos.

Si se prevé una asistencia en casos de urgencia, por razones humanitarias, solo para estabilizar en un primer momento. 

Otra de las preocupaciones que afronta la gerencia es el presupuesto, ya que no cuentan con algo fijo que le permita planificar y operar al nosocomio ante la crisis económica que afecta al país.

Si bien se viene anunciando desde hace días esta medida de cobro, con la firme decisión política de ejecutarlo, todavía no esta establecido el día en que se empezaría a aplicar, como el monto que se debería abonar, según el ministro de Salud de Salta, Federico Mangione, podría aplicarse el mismo nomenclador del IPS. 

Esta medida no responde a la falta de reciprocidad en países vecinos como Chile y Bolivia, sobre la atención médica a argentinos, sino a una necesidad de mantener la calidad de la prestación del servicio del hospital.