El sector de medicina prepaga anticipa un aumento significativo en las cuotas a partir de enero, tras un periodo de "congelamiento" propuesto por la gestión gubernamental previa. 

Se espera un aumento promedio del 40,67%, con algunos afiliados viendo subas de hasta un 32,38%, a lo que se suma un 6,26% autorizado por la Superintendencia de Salud. Esta medida impactará en aquellos afiliados que mantuvieron sus cuotas congeladas; ahora, las facturaciones reflejarán estos nuevos valores sin bonificaciones.

La incertidumbre en el sector se relaciona con la devaluación del peso y su posible efecto en los costos de salud, potencialmente llevándolos a cifras de dos dígitos. 

Se estima que un plan medio para un matrimonio sin hijos podría alcanzar los $150.000 mensuales. Las nuevas autoridades del Ministerio de Salud deberán evaluar varios puntos, como la indexación de las cuotas y la continuidad de los beneficios impositivos otorgados a las empresas de salud, que quedaron exentas de ciertos pagos hasta marzo de 2024 según el decreto 478/2023. 

Según el decreto 478/2023, las empresas de salud quedaron exentas desde el 1° de septiembre de 2023 hasta el 31 de marzo de 2024, inclusive, del pago de las contribuciones patronales que recibe el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). 

También, deberán evaluar si continúa el plan de pagos especial en nueve cuotas, con el primer vencimiento en marzo de 2024, para las obligaciones de pago de las contribuciones patronales y del Impuesto al Valor Agregado (IVA) respecto de los períodos fiscales devengados en los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre de 2023.