El plantel de la Selección Nacional se encuentra en el ojo de la tormenta después de que se divulgaran capturas en la plataforma X (anteriormente Twitter) que revelan detalles de una fiesta realizada después del partido entre Argentina y Uruguay. En las imágenes se pueden apreciar varios miembros del equipo dirigido por Lionel Scaloni junto a algunas modelos, desatando una polémica que sacude al mundo del fútbol.

Entre las personalidades involucradas destaca Carmela Castro Ruíz, una modelo que recibió una invitación para asistir a la fiesta post-partido. La influencer compartió capturas de la invitación y los requisitos solicitados para su participación.

"Hace dos días me mandaron esto para la fiesta post partido (es decir, anoche)", escribió la influencer en una historia de Instagram. La invitación indicaba: "Necesito models finas y elegantes de B.A Argentina o cerca. Se paga vuelo + 1500". Carmela aclaró que finalmente no asistió porque no le permitían usar el celular dentro del evento.

A través de una usuaria de X llamada Rubí (@whyisrubi), se compartió un hilo con chats y capturas que revelan más detalles sobre la fiesta. "Todo empieza por la historia de Juana Betnaza yendo a la pre de la Selección Argentina", relató Rubí en la red social. La serie de imágenes implican a varios jugadores, incluyendo a De Paul, Di María y Dybala, en situaciones comprometedoras según los testimonios de las modelos presentes.

"Se rumorea que Juana Betnaza se cogió el lunes a Dybala, en la post fiesta. Y que otra modelo, Katu Berman estuvo toda la noche con Paredes", comentó la usuaria @whyisrubi. Además, se revelaron chats con la esposa de Di María, Jorgelina Cardoso, donde ella menciona que era "su permitido".

El escándalo también incluye detalles sobre las relaciones familiares de las modelos involucradas. "Dato de color al chisme Scaloneta: Antonia Aubi es la hija de Claudia Fontán; Juana Betzana es la hermanastra de Tupi Saravia; Katu Berman es la hija de un representante de fútbol", agregó la usuaria @whyisrubi.

Este incidente ha generado fuertes críticas y debates sobre la conducta de los miembros de la Selección Nacional, poniendo en entredicho la imagen y la ética profesional del equipo en un momento crucial para el fútbol argentino.