Nuevamente alerta meteorológica para la región salteña norte
El Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta amarilla para los departamentos San Martín, Orán, Iruya y Santa Victorai Oeste; anunciando la posible llegada de tormentas aisladas de variada intensidad, acompañadas de intensas ráfagas, ocasional caída de granizo y fuerte actividad eléctrica.
Se estiman valores de precipitación acumulada de entre 15 y 50 mm, pudiendo ser superados en forma puntual.
Los organismos de Defensa Civil y 911 de Salta, además, emitieron informes de alerta ante la probabilidad de ráfagas, como también para seguridad de los ciudadanos. Desde la delegación Tartagal se recordó que no se debe sacar la basura cuando ocurren tormentas, se debe retirar objetos que impidan que el agua caída escurra, evitar actividades (deportivas, sociales, etc) al aire libre, no refugiarse cerca de árboles y postes de electricidad que puedan caer, no permanecer cerca de ríos, lagunas o piletas (peligro de caída de rayos), y estar atento ante caída de granizo.
Mientras la región central y norte de Patagonia continúa bajo una ola de calor, las lluvias comenzarán a ser más significativas en el norte argentino; especialmente el noreste. Tras el paso de este frente de tormenta y precipitaciones las temperaturas volverán a rondar los 35 grados en el norte; si bien las marcas térmicas podrían superarlo debido al porcentaje de humedad. Por otra parte, gran parte del norte, el oeste y región sur del noreste observarán abundantes lluvias (más de 25 mm), con amplios focos de tormentas severas con riesgo de vientos, granizo y aguaceros torrenciales (más de 100 mm).
El calor en la región centro, en tanto, se extenderá en esta primera semana de marzo; siendo Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe donde los registros superarían los promedios. Los vientos del trópico provocan la que se considera novena ola de calor de la temporada. Hacia el fin de semana y los primeros días de la próxima, la llegada de un frente de tormentas traerá también el arribo de vientos polares, iniciando un descenso térmico, con temperaturas mínimas bajo lo normal, pero con escaso riesgo de heladas localizadas.