El puerto de chalanas de Aguas Blancas, en la frontera entre Argentina y Bolivia, atraviesa días críticos debido a los nuevos controles implementados como parte del Plan Güemes. Adrián Zigarán, interventor de la localidad, utilizó su cuenta de Facebook para visibilizar la situación y alertar sobre las complicaciones que enfrentan miles de personas que intentan cruzar el río Bermejo.

Según Zigarán, las medidas han provocado un colapso en las instalaciones de Migraciones y Aduana, que no están preparadas para manejar el volumen de personas. "Desde las siete de la mañana, la gente hace cola y todavía no cruza al otro lado. Estamos hablando de miles de personas varadas bajo el sol, en un terreno pedregoso, lo que puede generar situaciones de riesgo", explicó.

Zigarán hizo un llamado a las autoridades para flexibilizar las medidas y mejorar la coordinación con Bolivia. Advirtió que, de no tomarse acciones inmediatas, la situación podría derivar en conflictos mayores, afectando tanto a los trabajadores como a los residentes que dependen de este cruce fronterizo para su actividad diaria.