Decomiso y transformación de propiedades del Clan Castedo para beneficio comunitario

Tras el decomiso de dos fincas del Clan Castedo en la frontera con Bolivia, el Estado Nacional deberá darle un nuevo propósito a estas propiedades, asegurando que beneficien al bien común. La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), junto a otras instituciones, inspeccionan las fincas “El Aybal” y “El Pajeal” para determinar su nuevo uso.

Estas tierras, usadas anteriormente para actividades delictivas como narcotráfico y lavado de activos, ahora serán gestionadas para evitar su abandono y promover su utilidad pública, siguiendo el decreto 598/2019.

Durante los juicios, se confirmó que las propiedades, que abarcan 23,000 hectáreas en Salvador Mazza, fueron utilizadas por el clan para establecer pasos fronterizos ilegales y contrabandear drogas. Las condenas de 2022 a los miembros del clan, incluyendo a Reynaldo “Delfín” y Raúl Castedo, así como a Ernesto Aparicio, exdiputado provincial, llevaron a este decomiso.

El destino social de estos bienes es una prioridad. Según el artículo 305 del Código Penal, se propone utilizarlos para programas de salud, capacitación laboral y otros proyectos destinados a sectores vulnerables de la zona. La participación de entidades como la Gendarmería Nacional y la Policía Federal en las inspecciones garantiza un manejo responsable de los bienes, transformándolos en activos que beneficien a la comunidad afectada por las actividades criminales.

Las fincas El Pajeal y El Aybal, con una superficie de más de 236 kilómetros cuadrados. La investigación reveló la participación del exdiputado Aparicio, quien facilitaba las operaciones del clan, y la fuerte presencia de los Castedo en el control de los caminos fronterizos.

En 2022, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de Salta condenó a Delfín Reynaldo Castedo a 16 años de prisión por liderar una asociación ilícita dedicada al narcotráfico y al lavado de activos. Raúl Amadeo Castedo y el martillero público Eduardo Torino fueron condenados a nueve años de prisión como miembros de esta asociación ilícita. Este decomiso y las acciones subsecuentes son pasos importantes para transformar los activos delictivos en beneficios sociales para la comunidad.